COVID-19 y sus efectos en la atención integral a personas con VIH

Fundación Vencer realizó un relevamiento de información a través de una encuesta dirigida a personas que viven con VIH de cinco regiones del país. Se visibilizan dificultades en el acceso a servicios de salud y análisis laboratoriales y de seguimiento como CD4 y carga viral.

La aplicación de la encuesta y la sistematización de los resultados se realizó en el marco del Proyecto «Fortalecimiento de redes de personas con VIH en contexto COVID-19» financiado por ONUSIDA a través del programa «Fortalecimiento a Organizaciones de Base Comunitaria que trabajan en la Respuesta al VIH en América Latina y el Caribe, en el contexto de la pandemia de COVID-19»

«Fue importante para nosotros documentar estos casos de personas con VIH– que de por si manejamos de manera anecdótica o verbal – que tuvieron múltiples inconvenientes en el acceso a los servicios de salud y que se vieron “agravadas” por la situación de pandemia por COVID-19» señalo Juan Sebastián Cabral, encargado de la aplicación de la encuesta.

Este estudio tiene un enfoque cuantitativo, exploro diversos escenarios, por ejemplo, si se encontró con el profesional de salud al momento de acudir al SAI, si encontró o le fue posible realizarse todos los análisis laboratoriales entre otros.

Complementario a los datos cuantitativos, contamos con información cualitativa el cual fue recogida a través de los servicios ofrecidos por la Fundación Vencer, como son los grupos de autoayuda, servicio de orientación telefónica, consejeros y vinculadores comunitarios, estos últimos, trabajan en la atención directa a las personas con VIH en los servicios de atención integral del PRONASIDA.

Sobre la Encuesta y sus resultados.

La aplicación de la encuesta se realizó de manera direccionada a personas con VIH de las regiones de Asunción, Central, Caaguazú, Alto Paraná e Itapúa, la duración fue de 60 días, realizado entre los meses de agosto y setiembre de 2021; el método utilizado fue un cuestionario virtual de Google – el cual tuvo una limitación, no todas las personas tienen acceso a la tecnología e internet.

Como un producto no esperado de la encuesta, se tiene información de otras regiones sanitarias como ser, Concepción, Cordillera, Amambay entre otros.

En total participaron 276 personas con VIH. 76% (211) corresponden al género masculino y 24% (65) femenino

De las poblaciones clave que participaron en esta encuesta, el 63% (173) se identifica como Gay o Bisexual, 1% (3) personas trans y el 36% (100) como heterosexual (PG)

Los rangos de edad con más participación están entre los 18 a 29 años con 48% (134), seguido del rango entre 30 a 39 años con 38% (104), de 30 a 39 años con 10% (27) y entre 50 a 59 años con 4% (11)

En el primer eje de Servicios: Se exploró las situaciones que se presentaron en el servicio de salud con respecto a la atención de los profesionales de la salud, del total 276 encuestados, 95% (264) manifestaron haber asistido a los servicios de salud en los últimos 6 meses anteriores al estudio. 86,3% (228) asistieron al SAI de Asunción, mientras que 12% a los SAIs de los Hospitales de Encarnación, Ciudad del Este y Coronel Oviedo y los restantes 1,2% entre el IPS, Cruz Roja Paraguaya y clínicas privadas.

Sobre el motivo de la consulta u asistencia a los servicios de salud; 57% (151) fueron para consultas médicas y retiro de ARV, 18% (50) para realización de análisis laboratoriales, 12% (32) por síntomas gripales u otras dolencias y 10% (31) para controles o consultas varias.

Sobre la atención en el servicio de salud:  75% (198) manifestó haber encontrado al profesional médico que buscaba o que usualmente lleva a su cargo el tratamiento. Un 25% (66) afirman NO haber encontrado al profesional que esperaba o buscaba.

Teniendo como escenario el 25% mencionado (66 personas con VIH), un total de 23 personas (34%) afirman haber consultado vía urgencias o a través del pabellón de respiratorio, 22% (15) fue a consultar con otro profesional o personal de salud, 13% (9) saco turno para consultar otro día con otro profesional, 10% (7) consulto en los servicios privados y un 18% (12) regreso a su casa sin ser atendido.

Sobre la atención médica recibida; 45,8% califica como muy satisfactorio la atención, 37% satisfactorio, mientras que un 17% califica la atención recibida como poco satisfactorio.

Otro de los aspectos tenidos en cuenta en esta encuesta fueron los relacionados al acceso a análisis laboratoriales (CD4, carga viral y otros), acceso a medicamentos antirretrovirales, sean estos a través del servicio de delivery o el expendio a través de la farmacia del SAI. También indagamos sobre el acceso a la información COVID-19 – VIH y finalmente lo relacionado al acceso a vacunas anticovid por parte de las personas con VIH.

Derechos de las personas viviendo con VIH y sida

“La respuesta al VIH debe realizarse de manera integral, con apoyo de todos los actores involucrados para disminuir las brechas existentes en el flujograma de atención, como también, implementar acciones en conjunto para la reducción del estigma y discriminación asociados al diagnóstico en beneficio de las personas que viven con VIH en Paraguay”

Autor: Juan Francisco Ramírez Flores – Consejero Par en el SAI del IMT, Fundación Vencer

Introducción.

El VIH, por sus siglas Virus de Inmunodeficiencia Humana, es un virus que afecta principalmente al sistema inmunológico de las personas, en todo el mundo, principalmente a personas de los grupos vulnerables, que son personas LGBTIQ, personas que usan drogas, personas en situación de pobreza, en nuestro contexto, de acuerdo con registros del Programa Nacional de Control del SIDA/ITS, se tienen registros de 23.732 personas con VIH, como también 7.054 personas fallecidas y 225 personas que no se tiene ningún registro por más de 10 años, quedando así a fines del 2020 registros de 16.453 personas viviendo con VIH de los cuales 1.201 corresponden solo al año 2020 a pesar de la pandemia (PRONASIDA, 2021).

La pandemia de Covid19, es una cuestión interviniente desde el año 2020, que cambió totalmente el modo de vivir de todos, dejando un impacto negativo en todas las áreas, afectando principalmente a los sistemas de salud, si bien, en nuestro caso, el PRONASIDA aprovisionó medicación antirretroviral a personas con VIH mediante la implementación de estrategias como el envío de mediación antirretroviral a las puertas de las casas, en las cuales muchos usuarios tuvieron acceso, también hay impactos negativos, como la reducción de realización de testeos para VIH de 30 o menos por día, siendo que anteriormente se realizaban 120 a 180 testeos por día (La Nación, 2021).

En este sentido, las personas con VIH son consideradas un grupo socialmente vulnerable, no solo por la infección, sino también por el abandono estructural, se encuentran con carencias en varios ámbitos, como acceso al trabajo, acceso a la salud, libre goce de su sexualidad, pero por, sobre todo, estigma y discriminación asociados al diagnóstico, siendo estos últimos un problema social que prevalece frente a denuncias, que, de acuerdo con el Centro de Consejería y Denuncias de VIH/sida y Derechos Humanos, tienen registro de 266 de personas que sufrieron discriminación en el periodo de 2019 – 2020, mayoritariamente en relaciones laborales.

Marco Jurídico.

En este periodo del informe, no existen cambios significativos en relación a los derechos de las personas que viven con VIH, en referencia al informe de derechos humanos 2019.

Ley 3940/09. “Que establece Derechos, Obligaciones y medidas preventivas con relación a los efectos producidos por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el sindrome de inmunodeficiencia adquirida (sida)”.

El objetivo de esta ley en su art. 1° es Garantizar el respeto, la protección y la promoción de los Derechos Humanos en el tratamiento de las personas que viven y son afectadas por el VIH y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y establecer las medidas preventivas para evitar la transmisión.

En su art. 2°, nos dicta sobre la Autoridad Competente: La prevención, tratamiento y asistencia del VIH y SIDA constituye una Política de Estado para cuyo desarrollo y fortalecimiento es responsable el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, a través del Programa Nacional de Control del SIDA/ITS (PRONASIDA) como ente rector y las otras instituciones gubernamentales, en coordinación y conforme al plan estratégico de la Respuesta Nacional.

Por otro lado, el art. 11° Papel de las Organizaciones no Gubernamentales: En el marco de la Respuesta Nacional integrada a la epidemia, el PRONASIDA elaborará en forma coordinada y articulada con las organizaciones no gubernamentales (ONGs) planes de acción para la prevención de la transmisión del virus, el tratamiento de las personas que viven con el VIH y SIDA (PVVS) como así también la promoción de la vida saludable y calidad de vida, con el fin de lograr los objetivos propuestos por dicho plan.

Compromiso Político Asumido por el Estado Paraguayo.

Metas de estrategia 90 – 90 – 90 al año 2020.

Esta estrategia se refiere a las metas a cumplir para el año 2020, que el 90% de personas que viven con VIH conozcan su estado serológico respecto al VIH, pasando al segundo 90, que nuevamente el 90% de estas personas reciban terapia antirretroviral continuada y nuevamente el 90% de las personas que reciben terapia antirretroviral tengan supresión viral (ONUSIDA, 2018).

Las mismas metas no fueron cumplidas en su totalidad llegado el 2020, siendo que solo el 84% [68– >98%] de personas que vivían con el VIH conocían su estado. Entre las personas que conocían su estado, el 87% [67– >98%] tenían acceso al tratamiento. Y, entre las personas que tenían acceso al tratamiento, el 90% [70– >98%] habían logrado la supresión viral.

De toda la gente que vive con el VIH, el 84% [68– >98%] conocían su estado, el 73% [57–88%] tenían acceso al tratamiento y el 66% [53–79%] tenían una carga viral indetectable, en 2020.

Quedando así unas brechas importantes en el cumplimiento de las metas.

Estrategia 95 – 95 – 95 al año 2025 al 2030.

Es la nueva meta que propone la OMS, que, camina junto con la ONUSIDA para dar respuesta al VIH, determina para que entre el 2025 y el 2030 se cumplan las metas 95-95-95, lo cual se refiere, como la meta anterior de que el 95% de todas las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico, que el 95% de las personas que conocen su estado serológico inicie el tratamiento y el 95% de los que reciben tratamiento logre una supresión de la carga viral.

Situación Epidemiológica.

En Paraguay, de 1985 al 2020 se tienen registros de 23.732 personas con VIH, de las cuales 6.728 fueron casos categorizados de sida.

Del total de 23.732 diagnósticos al 2020, la mortalidad es de 7.054 personas, sumándoles 225 de las cuales no se cuenta con registro por más de diez años, dejando así una cantidad de 16.453 personas viviendo con VIH a finales del mismo año.

En el año 2020 fueron diagnosticadas 1.201 personas con VIH, de las cuales 227 categorizadas como sida. El mayor grupo de edades de diagnósticos se encuentra entre 20 a 34 años con un 55.7% (669/1.201). Desglosado por sexo el 73,69% corresponde a hombres y 26,31% a mujeres; por género un 71,11% masculino, 26,31% femenino y 0,58 correspondiente a población trans.

En el 2020 se registraron 65 embarazadas con diagnóstico de VIH, que corresponde al 23,64% del total de casos positivos.

Cascada Continuo de Atención en VIH – PRONASIDA 2020

Cabe resaltar que los nuevos diagnósticos se centran en el departamento Central con 38,38%, Capital con 18,15% y Alto Paraná con 12,99 %.

En cuanto a las metas 95-95-95 al año 2020, se estima que en Paraguay hay 22.581 personas teniendo como meta 21.452 personas diagnosticadas de las cuales solo se alcanzó a 16.343 personas que corresponden al 76,7% del primer 95, con una brecha de 23,3%.

De estas personas se tiene como meta que 20.379 personas estén en tratamiento antirretroviral de las cuales están 9.779 personas en tratamiento, que corresponden al 48% del segundo 95, con una brecha del 52,0%.

Finalmente, se tiene como meta que 19.360 personas tengan carga viral suprimida, pero en nuestro país, al año 2020 solo 4094 personas están con carga viral suprimida, el cual corresponde solo al 21,1%, teniendo así una brecha de 78,9%. 

Estos datos dejan en evidencia que aún queda mucho por hacer y que las acciones deben orientarse para lograr el goce de buena salud de las personas que viven con VIH, tanto en acceso al tratamiento como también estar libres de estigma y discriminación.

Plan Estratégico Nacional 2019 – 2023.

A partir del aumento de casos de VIH en varias regiones descritas anteriormente se elaboró el Plan Estratégico Nacional 2019 – 2023, articulando instituciones públicas, privadas, organizaciones de la sociedad civil y agencias de cooperación, como actores principales en la respuesta al VIH y otras ITS en Paraguay, centradas en el CONASIDA, a fin de disminuir las brechas existentes en las metas, con la rectoría del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.

Cabe resaltar que este Plan Estratégico Nacional fue elaborado de manera interdisciplinaria, incluyendo a todos los actores anteriormente mencionados, desde una perspectiva de género, no discriminación, inclusión, pero, sobre todo, en base a los Derechos Humanos de las personas afectadas.

En primera instancia tenemos el Objetivo General del Plan Estratégico Nacional: “Disminuir la incidencia y la mortalidad relacionadas al VIH/sida, en el marco del respeto de los derechos humanos en Paraguay”.

Cuenta con 10 objetivos específicos, abordando una diversidad de áreas y grupos, siempre a beneficio de las personas afectadas (Plan Estratégico Nacional 2019-2013, pp. 51, 52).

Para realizar un análisis integral de los objetivos, nos basamos en los ejes de Disponibilidad, Accesibilidad, Aceptabilidad y Calidad. 

En el primer punto, la disponibilidad de prestación de servicios y acceso al tratamiento, se cuentan con 14 Servicios de Atención Integral al 2018, distribuidos en 13 regiones sanitarias con médicos capacitados, stock de medicamento para inicio y seguimiento, equipo de psicología y trabajo social, prestación de profilaxis como también para tratamiento de infecciones oportunistas, diagnóstico y seguimiento, en cuanto al financiamiento, los últimos años el Estado ha absorbido el 100% de la demanda de medicamentos y otros insumos estratégicos ya sean reactivos para VIH, Infecciones oportunistas y se ha incrementado el presupuesto a través del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, en cuanto al acceso, estos centros de prestación de servicios están centralizados en las capitales o cuidades más grandes, dificultando el acceso a las personas provenientes del interior de los departamentos, teniendo que usufructuar movilidad y gastos extras para personalizarse a los mismos.

En cambio, casi la totalidad de los fondos destinados a la prevención y a los estudios de prevalencia e incidencia provienen de recursos de la cooperación internacional.

También, el estigma y discriminación existente, en relación al VIH, dificulta el acceso a las pruebas de diagnóstico, ya que el 40% de las personas con VIH reportaron discriminación en cuando al acceso a la vivienda, trabajo, fueron negados en algún servicio de salud o educación (Fundación Vencer-UNFPA, 2016).

De acuerdo a una encuesta virtual realizada por la Fundación Vencer, con una muestra de 276 personas de 5 regiones sanitarias, usuarias de alguno de los servicios prestados por el sistema de salud (Fundación Vencer [Datos generales sobre barreras de acceso generadas por el sistema de salud], 2021, sin publicar)

Los datos arrojaron datos preliminares, de acuerdo a la aceptabilidad y calidad, el 17% de los encuestados calificaron de poco satisfactorio la atención recibida en los centros de salud, mientras que el 37% satisfactorio y 45% muy satisfactorio, encontrándose con las barreras de acceso la falta de profesional médico que requerían, teniendo que consultar de manera privada ocasionando gastos extras para el usuario, evidenciando en este punto las barreras estructurales de acceso pero con un 82% conformes con la atención brindada de acuerdo a nuestra muestra.

Lo referente a realización de análisis laboratoriales, en el periodo estudiado, 50 personas requirieron de análisis laboratoriales, los cuales, 74% (Un total de 37 PVV) no accedieron al análisis requerido. Como también, 13 no se realizaron el análisis, mientras que 21 se realizaron en un laboratorio privado.

Dejando en evidencia las falencias existentes en cuando al acceso a las mismas, ya sea por disponibilidad de los mismos en el servicio público, dificultades de acceso y cuestiones estructurales vinculadas a la prestación de los mismos.

Conclusiones.

Si bien, en este periodo tanto el Estado como la Sociedad Civil trabajaron en conjunto para dar una respuesta factible a la reducción de las brechas, la cuestión interviniente de la pandemia ocasionó un retroceso en las acciones, que según datos oficiales del Programa Nacional de Control de ITS/SIDA de la respuesta del VIH 2019 al 2020 se observa una reducción de acceso al testeo de un 28.8%, por ende, de nuevos diagnósticos se redujeron del 28,4%, y el inicio del tratamiento un 20,2%. Y el 33% de las personas no lograron la supresión viral en el 2020. Entre el 2019 y 2020 el acceso a la prueba del CD4 se redujo en un 71,6%. Y el acceso a la prueba para la carga viral se rujo a 32,4%.

Dejando en claro, que los esfuerzos deben enfocarse en la prevención, atención y recuperación de los casos, como también en el seguimiento cercano de aquellas personas que ya cuentan un diagnóstico para lograr supresión de carga viral y por consiguiente el goce de buena salud.

Las barreras de acceso mayoritariamente se centran en cuestiones estructurales, como son la distancia de lugares de residencia de las personas que requiere acceso al tratamiento, horarios de atención, centralización de servicios y falta de información referente a los mismos, como también poco personal disponible para la alta demanda de personas que requieren atención, sin dejar de lado a los determinantes sociales de la salud, que aun hoy día, influyen de sobremanera en los derechos de las personas que viven con VIH.

Como también en financiamiento de las acciones de prevención aun depende de la cooperación internacional para su debida implementación.

Para finalizar, el estigma y discriminación siguen siendo factores que afectan de sobremanera a las personas que viven con VIH, influyendo en el acceso al testeo, tratamiento, al trabajo, educación, quedando así vulnerados y sin posibilidades de una intervención estatal que logre abordar estas problemáticas al no tener acceso a la información necesaria como también un seguimiento real por parte del Estado en casos de denuncias realizadas.

Recomendaciones.

  • Implementación efectiva de la ley 3940/09.
  • Crear un mecanismo de seguimiento a casos de denuncias y/o violación de derechos humanos.
  • Asegurar los recursos financieros referentes a la respuesta nacional, insumos y acciones de prevención.
  • Involucrar a otras instituciones públicas en la respuesta nacional al VIH.
  • Fomentar el trabajo en conjunto de organizaciones de personas que viven con VIH y el Estado a fin de vincular a las personas que tienen un diagnóstico reciente para dar un seguimiento efectivo en su proceso de adherencia al sistema de salud.
  • Mejorar los canales de comunicación y acceso a información en cuanto a la prestación de servicios de tratamiento a personas que viven con VIH.
  • Trabajar de manera activa en los casos de seguimiento de personas en abandono de tratamiento con VIH.
  • Crear mesas de trabajo ampliadas para el desarrollo de los objetivos planteados en el Plan Estratégico Nacional 2019-2023.

Mayor participación de las personas que viven con VIH en los espacios de toma de decisiones.

Ampliar el acceso a los servicios prestados por los SAI.

Poner fin a los retrocesos para erradicar el SIDA

Más de cuatro décadas de exigibilidad de los derechos de las personas que viven con el VIH y SIDA en el mundo, en Paraguay venimos luchando e incidiendo en las políticas públicas desde la Fundación Vencer, contribuyendo a que las acciones de prevención, atención médica, terapia antirretroviral y estudios laboratoriales sean sostenibles, que la salud pública sea gratuita, universal y sin discriminaciones, por una respuesta real al VIH/SIDA.

Según datos oficiales del Programa Nacional de Control de ITS/SIDA de la respuesta del VIH 2019 al 2020 se observa una reducción de acceso al testeo de un 28.8%, por ende, de nuevos diagnósticos se redujeron del 28,4%, y el inicio del tratamiento un 20,2%. Y el 33% de las personas no lograron la supresión viral en el 2020. Entre el 2019 y 2020 el acceso a la prueba del CD4 se redujo en un 71,6%. Y el acceso a la prueba para la carga viral se rujo a 32,4%.

A pesar de los esfuerzos de la Sociedad Civil y del MSPBS en respuesta a la Pandemia, los servicios de promoción, prevención, y atención del VIH/SIDA siguen siendo afectados ante este contexto, generando la falta al acceso al sistema de salud de toda la población en general y afectando a la salud de las personas con VIH en particular

Este retroceso en todos los indicadores del continuo de atención de las personas con VIH se explica fundamentalmente por el impacto que supuso la pandemia del COVID y la priorización de esta emergencia en detrimento no sólo del VIH sino de otras condiciones de salud que han quedado relegadas.

Nuestro sistema de salud precarizado no pudo dar respuesta a la nueva pandemia sin afectar los progresos logrados en la mitigación de una pandemia aun mayor, el del VIH/SIDA, que ha generado 40 millones de muertes en las últimas 4 décadas.

Esta situación no sólo evidenció las falencias del sistema de salud y de un presupuesto que no responde a las necesidades de las personas, sino también mostró que el derecho a la salud sólo es una declaración vacía que no se operativiza en acciones concretas.

Todos los 1 de diciembre recordamos a los que ya no están, así como los avances y desafíos en la respuesta al VIH surgido durante el año. Este 2021, nos encontramos con mayores desafíos que logros, lo que nos obliga a posicionarnos como sociedad civil ante el Estado, garante del derecho a la salud de la población y exigir que cumpla dicho rol, facilitando todos los medios necesarios para mitigar el impacto del COVID en la pandemia del VIH/SIDA y restaurar los avances logrados en todos estos años.

El Estado paraguayo sigue en deuda con garantizar los derechos humanos básicos para las personas, con contamos con EIS, no contamos con ley contra toda forma de discriminación.

#TransmitíUnCambioSinPrejuicios una campaña educativa y solidaria

Por tercer año consecutivo, Preservativos Control y la Fundación Vencer impulsan la campaña con el objetivo de hacer llegar informaciones y mensajes sobre el VIH a fin de sensibilizar a la ciudadanía en general y en particular a los usuarios de los productos de la marca.

Este año, el enfoque de la campaña se centra en transmitir un cambio sin prejuicios, a través de pequeñas acciones en el entorno social inmediato de las personas, como, por ejemplo, el grupo de amigos, pareja, familia, etc.

En la era de la información que supone el acceso a redes sociales, sitios web, etc., los mitos y los prejuicios continúan siendo una barrera importante en el acceso a los derechos a personas con VIH.

 “Cuando dejamos de lado los mitos, los miedos respecto al VIH, la forma en que vemos a las personas que viven con ello, cambia. Ellas pueden crecer laboral y académicamente, vincularse de manera amistosa, familiar y amorosamente tanto como cualquier persona que no vive con el virus. Si eliminamos los prejuicios que la sociedad tiene, desde la desinformación, cambiamos las formas de verlas y tratarlas.

Compromiso colectivo

Además de la campaña informativa en sí, Preservativos Control por tercer año quiere hacer parte de esta campaña a los usuarios de los productos de la marca, es por eso que, desde el 1 de noviembre al 30 de noviembre por cada compra de preservativos Control un porcentaje será donado a la Fundación Vencer para que esta continúe dando seguimiento, contención y atención a las personas que viven con VIH y a sus familias. 

Ángel Quintana, Presidente de la Fundación Vencer agradeció a la marca Preservativos Control por confiar en la organización y por realizar tan innovadora campaña por tercer año. “Es bastante complicado para nosotros trabajar con empresas privadas, porque muchas veces no quieren que su marca esté asociada al VIH. La implementación de esta campaña en 2019 permitió a la Fundación y a nuestro trabajo, obtener una importante visibilidad en la sociedad en sí y lo más importante, comunicar información sobre el VIH, instando al debate sobre la discriminación, los tabúes y los prejuicios que hay entorno al mismo”

Nota importante: Invitamos a todos y todas a sumarte a la campaña desde las redes sociales posteando una foto con tus Preservativos Control y un mensaje a favor de la no discriminación a personas con VIH, usa el Hashtag #TransmitíUnCambioSinPrejuicios y mencionando a la @fundacionvencer

Asamblea PVV eligió a nuevos representantes ante el MCP Paraguay

La Asamblea General convocada para elegir a nuevos representantes PVV ante el MCP Paraguay se realizó el 15 de octubre del corriente con la participación de referentes provenientes de Asunción, Central, Alto Paraná, Itapúa y Caaguazú.

Durante la reunión se abordaron temas relacionados al funcionamiento del Mecanismo de Coordinación País (MCP Paraguay), los objetivos, la conformación, responsabilidades de los miembros representantes y otros temas.

Por otra parte, se presentó el informe de gestión de los representantes salientes y sobre el proceso de la implementación de las subvenciones de Tuberculosis y VIH financiados por el Fondo Mundial de Lucha contra el VIH, la Tuberculosis y la Malaria en nuestro país.

Con la participación de más de 20 personas referentes y culminado el proceso de elección, la asamblea designó a Martin Negrete como representante titular y Arnaldo Aldana como suplente por el periodo 2021 – 2023 ante el Mecanismo de Coordinación País (MCP Paraguay)   

Sobre el MCP Paraguay.

El Mecanismo de Coordinación País (MCP Paraguay) es una instancia de asociación integrada por el Gobierno, la sociedad civil, el sector privado y organismos internacionales de cooperación que actúan en el campo del VIH/sida, la Tuberculosis y la Malaria. Fue constituida en Paraguay en julio de 2002.

Tiene la responsabilidad de desarrollar y presentar al Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria (FM) las propuestas para el otorgamiento de subvenciones en el país en base de las necesidades prioritarias y consensuadas. Luego de la aprobación de la subvención, es responsable del monitoreo estratégico de los proyectos, tanto en los aspectos programáticos como financieros.

Actualmente en el Paraguay se implementan dos subvenciones nacionales financiadas por el Fondo Mundial de lucha contra el VIH, la Tuberculosis y la Malaria.

Alimentación saludable en tiempos de pandemia de COVID-19

Fundación Vencer en el marco del Proyecto “Cuidado de las PVV en contexto COVID19 – Fortaleciendo Redes» financiado por ONUSIDA realiza una serie de intervenciones en las regiones sanitarias con el objetivo de fortalecer la capacidad de respuesta de las comunidades de personas con VIH para con sus pares teniendo como contexto la pandemia del COVID-19; uno de los ejes desarrollados, fue el de “Nutrición” como y que comer para fortalecer el sistema inmunológico más aún, si la persona atravesó un cuadro de COVID-19 recientemente.

La pandemia de la COVID-19 ha hecho que volvamos a prestar atención a las acciones que podemos realizar para cuidar nuestra salud. Llevar una dieta saludable, por ejemplo, desempeña una función esencial en nuestra salud general y nuestro sistema inmunitario

“Lo principal es el organismo necesita recuperar sus nutrientes para fortalecer el sistema inmunológico”

“La alimentación de las personas con VIH que superaron el COVID-19, sea leve o grave, debe ser rica en proteínas, baja en carbohidratos y con presencia de grasas buenas como el omega 3” aseguró la Lic. Angélica Torres, nutricionista funcional

La profesional manifestó durante su disertación en el taller de Caaguazú que el esquema de alimentación permitirá a las personas con VIH y en particular a los pacientes post – covid, “recuperar/fortalecer su sistema inmunológico, pues su organismo quedó debilitado a causa de la alteración que sufrieron sus nutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) como consecuencia de la enfermedad”

“Cualquier enfermedad produce esta alteración en el organismo, a eso se le llama “estrés metabólico” y se alimenta de las proteínas del cuerpo. Si se acaba esa reserva, que se encuentra sobre todo en los músculos, busca energía (glucosa) y luego grasa. Se produce un canibalismo proteico. Por eso, la alimentación para estas personas (PVV y pacientes poscovid-19) debe ser muy saludable y nutritiva”, comentó.

¿Qué alimentos consumir?

Para obtener las proteínas que necesita, el paciente post covid-19 debe consumir dos porciones de carne al día, aconseja la nutricionista Dulce Silvera. Puede ser de vaca, pollo, chancho o pescado. En el almuerzo la porción puede ser del tamaño de una palma de la mano y en la cena la mitad de esa cantidad.

También puede encontrar proteínas en la ingesta de tres porciones diarias de productos lácteos, como leche y yogurt (mañana, tarde y noche) y el consumo de 50 gramos de queso. Cada porción debe ser de 200 cm3 (más o menos como la altura que tiene el puño cerrado de una mano). 

Pero, ojo, la alimentación tiene que ser de acuerdo a los requerimientos nutricionales de la persona. Es decir, según sea su peso, talla, físico y edad, por lo que siempre se recomienda la orientación de una profesional de la nutrición.

Si la carne no es parte del menú, la cantidad de proteínas para el paciente poscovid-19 durante el día puede encontrarse combinando dos cucharadas de arroz con una cucharada de lenteja, una porción en el almuerzo y la otra similar en la cena. 

La grasa buena de la omega 3 en cambio, está presente en el pescado, en los granos como la chía, que pueden usarse para aderezar la ensaladas, por ejemplo. Cabe señalar que las frutas secas (frutas oleaginosas) cubren los requerimientos de grasas.

Vitaminas

La persona que está en la etapa de recuperación del covid-19 necesita vitaminas para fortalecer sus defensas. La vitamina A, por ejemplo, puede hallarla en 30 gramos de hígado vacuno o pollo; la vitamina D en un vaso de leche, que también le ofrece proteínas al mismo tiempo, y en la exposición a los rayos solares durante 15 a 20 minutos.

Las vitaminas, aseguran el fortalecimiento del sistema inmunológico y disminuyen el riesgo de reinfección. 

Si tienes alguna duda o consulta con relación a los cuidados de la salud de las personas con VIH puedes comunicarte con nosotros al Servicio de Orientación Telefónica llamando gratis al *3434 desde tu Tigo o vía WhatsApp al (0981) 972 721 de lunes a viernes de 08:00 a 16:00hs

Talleres sobre Cuidado de la Salud fortalecen la red de PVV de las regiones

En el marco del proyecto “Fortalecimiento de redes de personas con VIH en contexto Covid-19 para el cuidado de la salud integral” financiado por ONUSIDA, en las regiones de Itapúa, Caaguazú y Alto Paraná se realizan los Talleres sobre Cuidados de la Salud.

Los ejes desarrollados abarcan temas relacionados a nutrición, salud mental, COVID-19 y VIH, así como estigma y discriminación y sus efectos en las personas con VIH.

Charlas sobre Nutrición, COVID-19 y VIH se dieron en Itapúa, Alto Paraná y Caaguazú

El objetivo de los espacios es mejorar las capacidades individuales y colectivas de las PVV para acompañar, orientar, contener a otras PVV en este contexto de las pandemias de VIH sumado al COVID-19 y los problemas de salud mental. 

“Nuestros compañeros y compañeras de Itapúa, Caaguazú y Alto Paraná están capacitados para mejorar su propio cuidado ante el Covid-19, VIH, y los problemas de salud mental; estas herramientas e informaciones facilitan los trabajos de seguimiento a otras PVV atendiendo a la alta demanda generados como consecuencia de la pandemia del COVID-19” manifestó Alfredo Gaona.

“Durante los talleres establecemos vínculos con los profesionales de la salud que a su vez facilitan estos espacios (talleres), eso es bueno, porque si tenemos dudas o necesitamos alguna asistencia en particular ya les conocemos, sabemos su horario en el hospital y ellos, a su vez, ya nos conocen como grupos de PVV” afirmó una participante quien es referente de la Ciudad de Caaguazú

Para la realización de los talleres se concretó una alianza entre los grupos organizados de PVV y organizaciones e instancias gubernamentales locales como ser, en Encarnación con la Municipalidad, la Cruz Roja Paraguaya en la Filial de Alto Paraná y la Municipalidad de Caaguazú. Este trabajo de incidencia e involucramiento entre los actores claves fortalece la respuesta local al VIH cuyo potencial será operativizado y puesto en marcha a futuro en otras actividades a ser realizadas más allá del proyecto.

La cooperación de ONUSIDA se da en marco del proyecto “Fortalecimiento a Organizaciones de Base Comunitaria que trabajan en la Respuesta al VIH en América Latina y el Caribe, en el contexto de la pandemia de COVID-19”