Asunción, Paraguay – En un esfuerzo progresivo para contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas que viven con VIH, la Fundación Vencer llevó a cabo el día de hoy un taller para la elaboración de una hoja de ruta enfocada en el abordaje de la salud mental en las personas que viven con VIH. Esta actividad tuvo lugar en Asunción y reunió a profesionales psicólogos y psiquiatras de diversos sectores, así como representantes de organizaciones de la sociedad civil que trabajan en la temática.
“Si bien se han avanzado en materia de salud integral de las personas con VIH, estos han sido en mayor medida de tipo biomédico, no así la salud mental como una necesidad fundamental y un DDHH. El concepto de “Salud Integral” debería incluir abordajes psicosociales que complementen a los avances biomédicos. En este sentido, y utilizando como oportunidad la reciente aprobación de la Ley de Salud Mental en Paraguay, resulta estratégico generar evidencias específicas sobre la salud mental de las PVV” manifestó el Lic. Martin Negrete, Coordinador General de la Fundación Vencer.
El taller se realiza en el marco de las acciones alineadas a los ejes estratégicos del Plan de acción de DDHH, VIH y tuberculosis
Lic. Martin Negrete durante la apertura del evento
Los participantes colaboraron en un espacio de discusión y trabajo en equipo, donde compartieron experiencias, conocimientos y propuestas, con el objetivo de conformar un documento que sirva de base para la implementación de futuras políticas, planes y programas en salud mental para aquellos que viven con VIH.
Se espera que esta hoja de ruta proporcione un marco estructurado y efectivo para garantizar que las personas con VIH reciban la atención psicológica adecuada y pertinente, ayudando a mejorar su calidad de vida y bienestar general.
Este es solo el comienzo de una serie de acciones que la Fundación Vencer, junto con sus aliados, tiene planificado desarrollar. La meta es clara: un abordaje integral y humano para las personas que viven con VIH, donde su salud mental sea considerada con la misma importancia que su salud física.
La educación y la formación integral siempre han sido esenciales para el desarrollo y bienestar de una sociedad. En esta ocasión, la Fundación Vencer, en colaboración con alumnos carrera de Psicología de la Universidad Nacional de Asunción, ha implementado una iniciativa dirigida a los alumnos de los Bachilleratos Técnico en Salud (BTS). Este proyecto se centra en la capacitación de los mismos para la implementación de la metodología del Recorrido Participativo de la EIS.
El primer taller organizado tuvo lugar recientemente y contó con la participación entusiasta de 15 alumnos de BTS. Estos jóvenes, que están en proceso de formación técnica y profesional, tuvieron la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos y habilidades en este importante ámbito. El Recorrido Participativo de la EIS es una metodología que promueve la participación activa durante el proceso de aprendizaje. Se basa en la idea de que el aprendizaje es más efectivo y duradero cuando los estudiantes se involucran activamente y colaboran en su proceso educativo.
Uno de los aspectos más destacados de esta iniciativa es la colaboración interdisciplinaria. El taller contó con el apoyo y acompañamiento de estudiantes de la carrera de Psicología de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción. Estos estudiantes ofrecieron su experiencia y conocimientos para facilitar y enriquecer la dinámica del taller.
La Fundación Vencer ha demostrado, una vez más, su compromiso con la educación y el bienestar de las comunidades. Mediante este tipo de iniciativas, no solo se capacita a jóvenes en técnicas y metodologías específicas, sino que también se fomenta un espíritu de colaboración y aprendizaje mutuo. El objetivo final de estas capacitaciones es que, una vez formados, estos jóvenes puedan actuar replicar las estaciones del Recorrido Participativo en coordinación con las unidades de salud de la familia de los territorios, contribuyendo al bienestar general de todos los involucrados.
Asunción, Paraguay – Con el objetivo de recoger insumos y generar recomendaciones para un plan de incidencia política que aborde el estigma y la discriminación asociados al VIH, en un esfuerzo conjunto, la Fundación Vencer con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), está llevando a cabo una serie de talleres multisectoriales en varias ciudades del país.
Los talleres se están llevando a cabo en cuatro localidades claves: Asunción y Central, Encarnación (Itapúa), Ciudad del Este (Alto Paraná) y Coronel Oviedo (Caaguazú) con la participación de representantes gubernamentales locales y departamentales además de organizaciones de la sociedad civil y personas con VIH y poblaciones clave.
El estigma y la discriminación siguen siendo barreras significativas para el acceso a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del VIH. Además, estas actitudes negativas afectan la calidad de vida de las personas que viven con el virus y contribuyen a la propagación de la enfermedad. Es fundamental abordar estas cuestiones desde una perspectiva política y social.
Los talleres multisectoriales proporcionan un espacio de diálogo y colaboración entre diversos actores involucrados en la respuesta al VIH en Paraguay. La participación de representantes gubernamentales es crucial para garantizar que las recomendaciones y propuestas generadas sean tomadas en cuenta en las políticas y programas nacionales.
Durante los talleres, se utiliza como punto de partida los resultados del Índice de Estigma y Discriminación en personas con VIH (INDEX 2.0) el cual permite evaluar y medir el estigma y la discriminación en diferentes entornos, como los servicios de salud, el ámbito laboral, familiar y la comunidad en general.
Con base en los insumos recogidos en los talleres, se elaborará una hoja de ruta para la creación de un Plan de Incidencia. Este plan será una herramienta clave para abogar por cambios políticos, legales y sociales que promuevan la inclusión y la igualdad de derechos de las personas con VIH. Además, se buscará fomentar la sensibilización y educación en la sociedad para combatir el estigma y la discriminación arraigados.
“La Fundación Vencer con apoyo del UNFPA tiene un compromiso compartido de avanzar hacia una sociedad más inclusiva y equitativa para todas las personas, sin importar su estado serológico. Estos espacios son un paso importante en ese camino, al reunir a diversos actores y generar un espacio de colaboración para el diseño de estrategias efectivas” manifestó el Lic. Martin Negrete, Coordinador General de la Fundación Vencer.
La lucha contra el estigma y la discriminación relacionados con el VIH es una tarea conjunta que requiere el compromiso de todos los sectores de la sociedad. Con la participación activa de representantes gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil y personas con VIH, se espera que estos talleres multisectoriales generen resultados concretos y contribuyan a un cambio positivo en la respuesta al VIH en Paraguay.
En un Estado Social de Derecho y Laico, la participación protagónica de la Sociedad Civil debe ser garantizada bajo el principio de la democracia, la pluralidad y la diversidad, para la construcción colectiva y la constante revisión de las políticas públicas.
Dicho esto, la Fundación Vencer, como organización de la sociedad civil, que trabaja en defensa de los derechos humanos de las personas que viven y conviven con el VIH, nos solidarizamos con la Federación Familias por la Educación Integral en el Paraguay (FEIPAR), ante la posturas de expulsión de la FEIPAR por parte de algunas organizaciones miembros de la Mesa técnica de Padres (MTP), y en este sentido exigimos al MEC, a seguir promoviendo la articulación interinstitucional, entre el Estado y la sociedad civil.
Así también, instamos al MEC, que la Mesa técnica de Padres (MTP), además de miembros de las federaciones de padres, amplíe la participación de la sociedad civil, abriendo el escenario a otros actores clave defensoras y defensores de los derechos humanos que trabajan con énfasis a la educación, que vienen colaborando en el fortalecimiento del sistema educativo en Paraguay.
Desde el año 2014, cada 1° de marzo se conmemora el Día de la Cero Discriminación, una fecha para celebrar el derecho de todas las personas a vivir una vida plena y productiva con dignidad. Este año, la jornada se lleva adelante bajo el lema “Despenalizar salva vidas”
Se trata de una fecha que contribuye a crear un movimiento mundial de solidaridad para poner fin a cualquier forma de discriminación. Se busca que las personas puedan informarse y fomentar la inclusión, la compasión y la paz.
Es importante hacer hincapié a qué se refiere con exactitud el término. De acuerdo con ONUSIDA: la palabra hace referencia a cualquier acto o comportamiento que tiene por objeto o resultado la violación de los derechos humanos fundamentales que todas las personas disfrutan (o debieran hacerlo) en igualdad de circunstancias.
“Nadie debe ser excluido de los servicios esenciales o sujeto a restricciones indebidas amparadas simplemente en quiénes son, de dónde vienen o cómo viven su vida”
Distintos países mantienen normativas que atentan contra los DDHH de las personas. Por ejemplo, 24 naciones alrededor del mundo aún tienen leyes que criminalizan o persiguen a las personas transgénero; en tanto que 133 países lo hacen con gente infectada con VIH y 71 de ellos discriminan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, de acuerdo con un reporte de ONUSIDA.
Situación de Estigma y Discriminación con respecto al VIH en Paraguay
El estudio Índice de Estigma y Discriminación en Personas con VIH (INDEX 2.0), elaborado por la Fundación Vencer refiere que el 93 % de las personas con VIH sufrieron vulneración de sus derechos pero que nunca los denunció por temor al estigma y a la discriminación.
Paraguay refuerza su Plan de Vacunación Anual contra el COVID-19 con la llegada de las nuevas vacunas bivalentes, que están destinadas a mejorar las defensas del organismo frente a la enfermedad. Todas las personas mayores de 18 años podrán acceder a la vacuna bivalente, cuya aplicación se realizará una vez por año dentro del Programa Nacional de Inmunizaciones.
¿Qué es la vacuna bivalente?
La bivalente es un biológico del laboratorio Moderna y contiene dos tipos de antígenos diferentes; uno de la cepa COVID-19 original Wuhan y otro de la variante Ómicron, actualmente con mayor circulación.
¿Quiénes pueden recibir la vacuna?
Esta dosis actualizada bivalente solo será aplicada una vez al año y formará parte del Programa Nacional de Inmunización del PAI del Ministerio de Salud.
Todas las personas de 18 años en adelante podrán tener acceso a la dosis actualizada bivalente – incluidas las personas que viven con VIH. Las embarazadas de 18 años en adelante, a partir de las 12 semanas de gestación, podrán recibir la vacuna, con indicación médica, mediante un certificado médico firmado y sellado por el profesional.
Con respecto a los tiempos, el intervalo de vacunación es de 4 meses después de completar el esquema primario (1° y 2° dosis) o 6 meses después de la última dosis de refuerzo (3ª o 4ª dosis), independientemente de la plataforma que haya recibido.
¿Cuáles pueden ser las reacciones adversas al vacunarme?
Los eventos adversos más frecuentes son el dolor en el lugar de inyección, cansancio, dolor de cabeza, dolores musculares, escalofríos, dolores articulares, fiebre e hinchazón en el lugar de inyección.
Aunque se trate de una reacción adversa conocida, es importante que las personas vacunadas las notifiquen, al igual que cualquier vacuna, pueden existir eventos adversos asociados que, en general, son leves y se resuelven de manera espontánea.
Los eventos severos fueron poco frecuentes, tales como reacción anafiláctica. Es por ello que se recomienda la observación post vacunación (espera en el lugar de vacunación) por el lapso de 30 minutos, de modo que, si se presenta, se pueda realizar el tratamiento apropiado.
Vacunatorios disponibles:
Las vacunas estarán disponibles en los vacunatorios habilitados por el Ministerio de Salud. El listado con los horarios establecidos se encuentra en la página www.vacunate.gov.py
La Fundación Vencer se halla en gestiones para retomar las jornadas de vacunación comunitarias dirigidas a personas con VIH y poblaciones clave.
Cabe recordar que las vacunas contra Covid-19 ayudan a la protección de la enfermedad, de la hospitalización y a prevenir posibles casos que lleven a la muerte.
En Latinoamérica, Paraguay, junto con Chile, son los primeros países que incluyen la vacunación bivalente. Esta vacuna ya se encuentra en aplicación desde el último cuatrimestre del año 2022 en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, España, Alemania, Italia, Japón, entre otros países.
Donde acceder a más información
En caso de dudas o consultas se hallan disponibles de manera gratuita:
La línea 138 del Ministerio de Salud Pública, disponible de lunes a viernes, de 07:00 a 18:00, y los sábados, de 07:00 a 12:00hs. O visitar el siguiente enlace www.vacunate.gov.py
Desde el Servicio de Orientación telefónica “SOS Positivo” de la Fundación Vencer *3434 desde tigo o vía WhatsApp al (0981) 972 – 721 de lunes a viernes de 08:00 a 20:00hs
El servicio de orientación telefónica SOS POSITIVO de la Fundación Vencer se halla en funcionamiento ininterrumpido hace más 10 años, en los últimos años se consolidó como canal de comunicación que sirve de nexo entre los usuarios/pacientes y los servicios de atención integral de personas con VIH, además, es un espacio desde donde se brinda información actualizada no solo en lo relacionado a VIH e ITS sino también Derechos Humanos y otros temas emergentes como lo fue el COVID-19 y más actualmente, la viruela símica.
Durante el año 2022 hemos ampliado el horario de atención dando así atención a la creciente demanda de las personas con VIH y poblaciones más afectadas por el VIH, COVID-19 y viruela símica.
Algunos números que presentamos al cierre del mes de noviembre indican que, un total de 2256 usuarios/pacientes han realizado llamadas o consultas al servicio mediante las vías de comunicación habilitadas en un horario extendido de lunes a viernes de 08:00 a 20:00hs.
Dentro de las consultas más frecuentes se hallan, en primer lugar 1809 usuarios/pacientes que solicitaron información sobre testeo, medicamentos antirretrovirales, atención psicológica o servicios de salud mental, COVID-19, viruela símica entre otros; Además, 370 usuarios solicitaron orientaciones con respecto a sus tratamientos y consultas con otras especialidades, 71 requirieron contención emocional y acompañamiento psicológico por revelación de estado serológico y finalmente 6 usuarios formularon denuncias por vulneración de derechos.
Infografía con los resultados de los servicios
Servicio de Atención Psicológica virtual.
A partir del mes de febrero, cubriendo las necesidades emergentes de las poblaciones y gracias a la cooperación del Fondo Mundial de Lucha contra el VIH, la Tuberculosis y la Malaria a través de su proyecto C19RM, hemos tenido la posibilidad de instalar el Servicio de Atención Psicológica Virtual orientado a las poblaciones claves (HSH, personas trans, mujeres) además de las personas con VIH.
Durante 11 meses de funcionamiento del servicio, un total de 176 personas han accedido al servicio de los cuales, 55 fueron personas con VIH, 40 HSH, 53 población general, 4 UD (usuarios de drogas) y 24 MSM.
Dentro de las sesiones el motivo de consulta más frecuente son los cuadros de depresión y ansiedad seguido de la contención emocional por diagnostico reciente.
El servicio continuara funcionando durante el 2023 y se espera se pueda ampliar a consultas presenciales.
Para consultas las personas pueden comunicarse al #3434 desde Telefonía Tigo, 0800 118447 línea baja, (0981) 972721 vía WhatsApp o al e-mail sos@fundacionvencer.org.py de lunes a viernes de 08:00hs a 16:00hs
Durante el 2021 el Servicio de Orientación Telefónica “SOS Positivo” de la Fundación Vencer recibió en promedio 170 consultas mensuales de de información y orientación.
Complementario de los servicios ofrecidos por la Fundación Vencer, el “SOS Positivo” brinda información y orientación en materia de Derechos Humanos, VIH-sida e ITS tanto a la población en general como a las personas que viven con VIH.
“Las consultas que normalmente recibimos van desde pedido de información sobre donde hacerse el test de VIH y otras ITS, así como, cuáles serán los pasos a seguir en el eventual caso que ese test salga positivo” comento José Escobar, operador del SOS.
“Durante el 2021 y desde el inicio mismo de la pandemia y, ante las restricciones y la cuarentena, muchas personas con VIH se han comunicado con nosotros para gestión de envío de medicamentos antirretrovirales vía delivery, en parte, nuestro servicio contribuye a la adherencia al tratamiento, porque, mas allá de la gestión, se brinda información y orientación adicional”
«Nuestro servicio – SOS Positivo – contribuye a la adherencia al tratamiento antirretroviral porque brinda información y orientación en tiempo real y a cualquier hora»
José Escobar – Operador SOS Positivo
José Escobar comenta que, otras de las inquietudes frecuentes en la ciudadanía en general guarda relación con la implementación de la prevención combinada, específicamente la PrEP (Profilaxis post exposición), como es toda una novedad, se busca mucha información sobre cómo acceder, cuales son los requisitos o los potenciales efectos, etc. “En ese sentido, trabajamos muy de cerca con el PRONASIDA y el Hospital General de Barrio Obrero, lugar donde se implementa/brinda el PrEP” puntualizó.
Otro de los temas frecuentes fue lo relacionado al COVID-19 y sus efectos en la salud de las personas con VIH, también otro punto que copo gran parte de las consultas fue sobre la aplicación de vacunas, sí que esquema era el más adecuado, o en qué lugar (vacunatorio) podrían acercarse, etc. “El manejo de la confidencialidad en los vacunatorios y en los servicios de salud en sí, fue motivo de gran preocupación por parte de las personas con VIH”
Finalmente, dado los alentadores resultados obtenidos durante el 2022 y gracias al apoyo financiero del Fondo Mundial de Lucha el VIH, Tuberculosis y Malaria se prevé ampliar el horario de atención del servicio y por otra parte, realizar una campaña masiva de difusión y promoción de modo a llegar a la mayor cantidad de personas en todo el país.
Para consultas pueden comunicarse al #3434 desde tu Tigo o vía WhatsApp (0981) 972721 de lunes a viernes de 08:00hs a 16:00hs, también se halla disponible el e-mail sos@fundacionvencer.org.py
Fundación Vencer realizó un relevamiento de información a través de una encuesta dirigida a personas que viven con VIH de cinco regiones del país. Se visibilizan dificultades en el acceso a servicios de salud y análisis laboratoriales y de seguimiento como CD4 y carga viral.
La aplicación de la encuesta y la sistematización de los resultados se realizó en el marco del Proyecto «Fortalecimiento de redes de personas con VIH en contexto COVID-19» financiado por ONUSIDA a través del programa «Fortalecimiento a Organizaciones de Base Comunitaria que trabajan en la Respuesta al VIH en América Latina y el Caribe, en el contexto de la pandemia de COVID-19»
«Fue importante para nosotros documentar estos casos de personas con VIH– que de por si manejamos de manera anecdótica o verbal – que tuvieron múltiples inconvenientes en el acceso a los servicios de salud y que se vieron “agravadas” por la situación de pandemia por COVID-19» señalo Juan Sebastián Cabral, encargado de la aplicación de la encuesta.
Este estudio tiene un enfoque cuantitativo, exploro diversos escenarios, por ejemplo, si se encontró con el profesional de salud al momento de acudir al SAI, si encontró o le fue posible realizarse todos los análisis laboratoriales entre otros.
Complementario a los datos cuantitativos, contamos con información cualitativa el cual fue recogida a través de los servicios ofrecidos por la Fundación Vencer, como son los grupos de autoayuda, servicio de orientación telefónica, consejeros y vinculadores comunitarios, estos últimos, trabajan en la atención directa a las personas con VIH en los servicios de atención integral del PRONASIDA.
Sobre la Encuesta y sus resultados.
La aplicación de la encuesta se realizó de manera direccionada a personas con VIH de las regiones de Asunción, Central, Caaguazú, Alto Paraná e Itapúa, la duración fue de 60 días, realizado entre los meses de agosto y setiembre de 2021; el método utilizado fue un cuestionario virtual de Google – el cual tuvo una limitación, no todas las personas tienen acceso a la tecnología e internet.
Como un producto no esperado de la encuesta, se tiene información de otras regiones sanitarias como ser, Concepción, Cordillera, Amambay entre otros.
En total participaron 276 personas con VIH. 76% (211) corresponden al género masculino y 24% (65) femenino
De las poblaciones clave que participaron en esta encuesta, el 63% (173) se identifica como Gay o Bisexual, 1% (3) personas trans y el 36% (100) como heterosexual (PG)
Los rangos de edad con más participación están entre los 18 a 29 años con 48% (134), seguido del rango entre 30 a 39 años con 38% (104), de 30 a 39 años con 10% (27) y entre 50 a 59 años con 4% (11)
En el primer eje de Servicios: Se exploró las situaciones que se presentaron en el servicio de salud con respecto a la atención de los profesionales de la salud, del total 276 encuestados, 95% (264) manifestaron haber asistido a los servicios de salud en los últimos 6 meses anteriores al estudio. 86,3% (228) asistieron al SAI de Asunción, mientras que 12% a los SAIs de los Hospitales de Encarnación, Ciudad del Este y Coronel Oviedo y los restantes 1,2% entre el IPS, Cruz Roja Paraguaya y clínicas privadas.
Sobre el motivo de la consulta u asistencia a los servicios de salud; 57% (151) fueron para consultas médicas y retiro de ARV, 18% (50) para realización de análisis laboratoriales, 12% (32) por síntomas gripales u otras dolencias y 10% (31) para controles o consultas varias.
Sobre la atención en el servicio de salud: 75% (198) manifestó haber encontrado al profesional médico que buscaba o que usualmente lleva a su cargo el tratamiento. Un 25% (66) afirman NO haber encontrado al profesional que esperaba o buscaba.
Teniendo como escenario el 25% mencionado (66 personas con VIH), un total de 23 personas (34%) afirman haber consultado vía urgencias o a través del pabellón de respiratorio, 22% (15) fue a consultar con otro profesional o personal de salud, 13% (9) saco turno para consultar otro día con otro profesional, 10% (7) consulto en los servicios privados y un 18% (12) regreso a su casa sin ser atendido.
Sobre la atención médica recibida; 45,8% califica como muy satisfactorio la atención, 37% satisfactorio, mientras que un 17% califica la atención recibida como poco satisfactorio.
Otro de los aspectos tenidos en cuenta en esta encuesta fueron los relacionados al acceso a análisis laboratoriales (CD4, carga viral y otros), acceso a medicamentos antirretrovirales, sean estos a través del servicio de delivery o el expendio a través de la farmacia del SAI. También indagamos sobre el acceso a la información COVID-19 – VIH y finalmente lo relacionado al acceso a vacunas anticovid por parte de las personas con VIH.
“La respuesta al VIH debe realizarse de manera integral, con apoyo de todos los actores involucrados para disminuir las brechas existentes en el flujograma de atención, como también, implementar acciones en conjunto para la reducción del estigma y discriminación asociados al diagnóstico en beneficio de las personas que viven con VIH en Paraguay”
Autor: Juan Francisco Ramírez Flores – Consejero Par en el SAI del IMT, Fundación Vencer
Introducción.
El VIH, por sus siglas Virus de Inmunodeficiencia Humana, es un virus que afecta principalmente al sistema inmunológico de las personas, en todo el mundo, principalmente a personas de los grupos vulnerables, que son personas LGBTIQ, personas que usan drogas, personas en situación de pobreza, en nuestro contexto, de acuerdo con registros del Programa Nacional de Control del SIDA/ITS, se tienen registros de 23.732 personas con VIH, como también 7.054 personas fallecidas y 225 personas que no se tiene ningún registro por más de 10 años, quedando así a fines del 2020 registros de 16.453 personas viviendo con VIH de los cuales 1.201 corresponden solo al año 2020 a pesar de la pandemia (PRONASIDA, 2021).
La pandemia de Covid19, es una cuestión interviniente desde el año 2020, que cambió totalmente el modo de vivir de todos, dejando un impacto negativo en todas las áreas, afectando principalmente a los sistemas de salud, si bien, en nuestro caso, el PRONASIDA aprovisionó medicación antirretroviral a personas con VIH mediante la implementación de estrategias como el envío de mediación antirretroviral a las puertas de las casas, en las cuales muchos usuarios tuvieron acceso, también hay impactos negativos, como la reducción de realización de testeos para VIH de 30 o menos por día, siendo que anteriormente se realizaban 120 a 180 testeos por día (La Nación, 2021).
En este sentido, las personas con VIH son consideradas un grupo socialmente vulnerable, no solo por la infección, sino también por el abandono estructural, se encuentran con carencias en varios ámbitos, como acceso al trabajo, acceso a la salud, libre goce de su sexualidad, pero por, sobre todo, estigma y discriminación asociados al diagnóstico, siendo estos últimos un problema social que prevalece frente a denuncias, que, de acuerdo con el Centro de Consejería y Denuncias de VIH/sida y Derechos Humanos, tienen registro de 266 de personas que sufrieron discriminación en el periodo de 2019 – 2020, mayoritariamente en relaciones laborales.
Marco Jurídico.
En este periodo del informe, no existen cambios significativos en relación a los derechos de las personas que viven con VIH, en referencia al informe de derechos humanos 2019.
Ley 3940/09. “Que establece Derechos, Obligaciones y medidas preventivas con relación a los efectos producidos por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el sindrome de inmunodeficiencia adquirida (sida)”.
El objetivo de esta ley en su art. 1° es Garantizar el respeto, la protección y la promoción de los Derechos Humanos en el tratamiento de las personas que viven y son afectadas por el VIH y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y establecer las medidas preventivas para evitar la transmisión.
En su art. 2°, nos dicta sobre la Autoridad Competente: La prevención, tratamiento y asistencia del VIH y SIDA constituye una Política de Estado para cuyo desarrollo y fortalecimiento es responsable el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, a través del Programa Nacional de Control del SIDA/ITS (PRONASIDA) como ente rector y las otras instituciones gubernamentales, en coordinación y conforme al plan estratégico de la Respuesta Nacional.
Por otro lado, el art. 11° Papel de las Organizaciones no Gubernamentales: En el marco de la Respuesta Nacional integrada a la epidemia, el PRONASIDA elaborará en forma coordinada y articulada con las organizaciones no gubernamentales (ONGs) planes de acción para la prevención de la transmisión del virus, el tratamiento de las personas que viven con el VIH y SIDA (PVVS) como así también la promoción de la vida saludable y calidad de vida, con el fin de lograr los objetivos propuestos por dicho plan.
Compromiso Político Asumido por el Estado Paraguayo.
Metas de estrategia 90 – 90 – 90 al año 2020.
Esta estrategia se refiere a las metas a cumplir para el año 2020, que el 90% de personas que viven con VIH conozcan su estado serológico respecto al VIH, pasando al segundo 90, que nuevamente el 90% de estas personas reciban terapia antirretroviral continuada y nuevamente el 90% de las personas que reciben terapia antirretroviral tengan supresión viral (ONUSIDA, 2018).
Las mismas metas no fueron cumplidas en su totalidad llegado el 2020, siendo que solo el 84% [68– >98%] de personas que vivían con el VIH conocían su estado. Entre las personas que conocían su estado, el 87% [67– >98%] tenían acceso al tratamiento. Y, entre las personas que tenían acceso al tratamiento, el 90% [70– >98%] habían logrado la supresión viral.
De toda la gente que vive con el VIH, el 84% [68– >98%] conocían su estado, el 73% [57–88%] tenían acceso al tratamiento y el 66% [53–79%] tenían una carga viral indetectable, en 2020.
Quedando así unas brechas importantes en el cumplimiento de las metas.
Estrategia 95 – 95 – 95 al año 2025 al 2030.
Es la nueva meta que propone la OMS, que, camina junto con la ONUSIDA para dar respuesta al VIH, determina para que entre el 2025 y el 2030 se cumplan las metas 95-95-95, lo cual se refiere, como la meta anterior de que el 95% de todas las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico, que el 95% de las personas que conocen su estado serológico inicie el tratamiento y el 95% de los que reciben tratamiento logre una supresión de la carga viral.
Situación Epidemiológica.
En Paraguay, de 1985 al 2020 se tienen registros de 23.732 personas con VIH, de las cuales 6.728 fueron casos categorizados de sida.
Del total de 23.732 diagnósticos al 2020, la mortalidad es de 7.054 personas, sumándoles 225 de las cuales no se cuenta con registro por más de diez años, dejando así una cantidad de 16.453 personas viviendo con VIH a finales del mismo año.
En el año 2020 fueron diagnosticadas 1.201 personas con VIH, de las cuales 227 categorizadas como sida. El mayor grupo de edades de diagnósticos se encuentra entre 20 a 34 años con un 55.7% (669/1.201). Desglosado por sexo el 73,69% corresponde a hombres y 26,31% a mujeres; por género un 71,11% masculino, 26,31% femenino y 0,58 correspondiente a población trans.
En el 2020 se registraron 65 embarazadas con diagnóstico de VIH, que corresponde al 23,64% del total de casos positivos.
Cascada Continuo de Atención en VIH – PRONASIDA 2020
Cabe resaltar que los nuevos diagnósticos se centran en el departamento Central con 38,38%, Capital con 18,15% y Alto Paraná con 12,99 %.
En cuanto a las metas 95-95-95 al año 2020, se estima que en Paraguay hay 22.581 personas teniendo como meta 21.452 personas diagnosticadas de las cuales solo se alcanzó a 16.343 personas que corresponden al 76,7% del primer 95, con una brecha de 23,3%.
De estas personas se tiene como meta que 20.379 personas estén en tratamiento antirretroviral de las cuales están 9.779 personas en tratamiento, que corresponden al 48% del segundo 95, con una brecha del 52,0%.
Finalmente, se tiene como meta que 19.360 personas tengan carga viral suprimida, pero en nuestro país, al año 2020 solo 4094 personas están con carga viral suprimida, el cual corresponde solo al 21,1%, teniendo así una brecha de 78,9%.
Estos datos dejan en evidencia que aún queda mucho por hacer y que las acciones deben orientarse para lograr el goce de buena salud de las personas que viven con VIH, tanto en acceso al tratamiento como también estar libres de estigma y discriminación.
Plan Estratégico Nacional 2019 – 2023.
A partir del aumento de casos de VIH en varias regiones descritas anteriormente se elaboró el Plan Estratégico Nacional 2019 – 2023, articulando instituciones públicas, privadas, organizaciones de la sociedad civil y agencias de cooperación, como actores principales en la respuesta al VIH y otras ITS en Paraguay, centradas en el CONASIDA, a fin de disminuir las brechas existentes en las metas, con la rectoría del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
Cabe resaltar que este Plan Estratégico Nacional fue elaborado de manera interdisciplinaria, incluyendo a todos los actores anteriormente mencionados, desde una perspectiva de género, no discriminación, inclusión, pero, sobre todo, en base a los Derechos Humanos de las personas afectadas.
En primera instancia tenemos el Objetivo General del Plan Estratégico Nacional: “Disminuir la incidencia y la mortalidad relacionadas al VIH/sida, en el marco del respeto de los derechos humanos en Paraguay”.
Cuenta con 10 objetivos específicos, abordando una diversidad de áreas y grupos, siempre a beneficio de las personas afectadas (Plan Estratégico Nacional 2019-2013, pp. 51, 52).
Para realizar un análisis integral de los objetivos, nos basamos en los ejes de Disponibilidad, Accesibilidad, Aceptabilidad y Calidad.
En el primer punto, la disponibilidad de prestación de servicios y acceso al tratamiento, se cuentan con 14 Servicios de Atención Integral al 2018, distribuidos en 13 regiones sanitarias con médicos capacitados, stock de medicamento para inicio y seguimiento, equipo de psicología y trabajo social, prestación de profilaxis como también para tratamiento de infecciones oportunistas, diagnóstico y seguimiento, en cuanto al financiamiento, los últimos años el Estado ha absorbido el 100% de la demanda de medicamentos y otros insumos estratégicos ya sean reactivos para VIH, Infecciones oportunistas y se ha incrementado el presupuesto a través del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, en cuanto al acceso, estos centros de prestación de servicios están centralizados en las capitales o cuidades más grandes, dificultando el acceso a las personas provenientes del interior de los departamentos, teniendo que usufructuar movilidad y gastos extras para personalizarse a los mismos.
En cambio, casi la totalidad de los fondos destinados a la prevención y a los estudios de prevalencia e incidencia provienen de recursos de la cooperación internacional.
También, el estigma y discriminación existente, en relación al VIH, dificulta el acceso a las pruebas de diagnóstico, ya que el 40% de las personas con VIH reportaron discriminación en cuando al acceso a la vivienda, trabajo, fueron negados en algún servicio de salud o educación (Fundación Vencer-UNFPA, 2016).
De acuerdo a una encuesta virtual realizada por la Fundación Vencer, con una muestra de 276 personas de 5 regiones sanitarias, usuarias de alguno de los servicios prestados por el sistema de salud (Fundación Vencer [Datos generales sobre barreras de acceso generadas por el sistema de salud], 2021, sin publicar)
Los datos arrojaron datos preliminares, de acuerdo a la aceptabilidad y calidad, el 17% de los encuestados calificaron de poco satisfactorio la atención recibida en los centros de salud, mientras que el 37% satisfactorio y 45% muy satisfactorio, encontrándose con las barreras de acceso la falta de profesional médico que requerían, teniendo que consultar de manera privada ocasionando gastos extras para el usuario, evidenciando en este punto las barreras estructurales de acceso pero con un 82% conformes con la atención brindada de acuerdo a nuestra muestra.
Lo referente a realización de análisis laboratoriales, en el periodo estudiado, 50 personas requirieron de análisis laboratoriales, los cuales, 74% (Un total de 37 PVV) no accedieron al análisis requerido. Como también, 13 no se realizaron el análisis, mientras que 21 se realizaron en un laboratorio privado.
Dejando en evidencia las falencias existentes en cuando al acceso a las mismas, ya sea por disponibilidad de los mismos en el servicio público, dificultades de acceso y cuestiones estructurales vinculadas a la prestación de los mismos.
Conclusiones.
Si bien, en este periodo tanto el Estado como la Sociedad Civil trabajaron en conjunto para dar una respuesta factible a la reducción de las brechas, la cuestión interviniente de la pandemia ocasionó un retroceso en las acciones, que según datos oficiales del Programa Nacional de Control de ITS/SIDA de la respuesta del VIH 2019 al 2020 se observa una reducción de acceso al testeo de un 28.8%, por ende, de nuevos diagnósticos se redujeron del 28,4%, y el inicio del tratamiento un 20,2%. Y el 33% de las personas no lograron la supresión viral en el 2020. Entre el 2019 y 2020 el acceso a la prueba del CD4 se redujo en un 71,6%. Y el acceso a la prueba para la carga viral se rujo a 32,4%.
Dejando en claro, que los esfuerzos deben enfocarse en la prevención, atención y recuperación de los casos, como también en el seguimiento cercano de aquellas personas que ya cuentan un diagnóstico para lograr supresión de carga viral y por consiguiente el goce de buena salud.
Las barreras de acceso mayoritariamente se centran en cuestiones estructurales, como son la distancia de lugares de residencia de las personas que requiere acceso al tratamiento, horarios de atención, centralización de servicios y falta de información referente a los mismos, como también poco personal disponible para la alta demanda de personas que requieren atención, sin dejar de lado a los determinantes sociales de la salud, que aun hoy día, influyen de sobremanera en los derechos de las personas que viven con VIH.
Como también en financiamiento de las acciones de prevención aun depende de la cooperación internacional para su debida implementación.
Para finalizar, el estigma y discriminación siguen siendo factores que afectan de sobremanera a las personas que viven con VIH, influyendo en el acceso al testeo, tratamiento, al trabajo, educación, quedando así vulnerados y sin posibilidades de una intervención estatal que logre abordar estas problemáticas al no tener acceso a la información necesaria como también un seguimiento real por parte del Estado en casos de denuncias realizadas.
Recomendaciones.
Implementación efectiva de la ley 3940/09.
Crear un mecanismo de seguimiento a casos de denuncias y/o violación de derechos humanos.
Asegurar los recursos financieros referentes a la respuesta nacional, insumos y acciones de prevención.
Involucrar a otras instituciones públicas en la respuesta nacional al VIH.
Fomentar el trabajo en conjunto de organizaciones de personas que viven con VIH y el Estado a fin de vincular a las personas que tienen un diagnóstico reciente para dar un seguimiento efectivo en su proceso de adherencia al sistema de salud.
Mejorar los canales de comunicación y acceso a información en cuanto a la prestación de servicios de tratamiento a personas que viven con VIH.
Trabajar de manera activa en los casos de seguimiento de personas en abandono de tratamiento con VIH.
Crear mesas de trabajo ampliadas para el desarrollo de los objetivos planteados en el Plan Estratégico Nacional 2019-2023.
Mayor participación de las personas que viven con VIH en los espacios de toma de decisiones.
Ampliar el acceso a los servicios prestados por los SAI.