Durante el 2021 el Servicio de Orientación Telefónica “SOS Positivo” de la Fundación Vencer recibió en promedio 170 consultas mensuales de de información y orientación.
Complementario de los servicios ofrecidos por la Fundación Vencer, el “SOS Positivo” brinda información y orientación en materia de Derechos Humanos, VIH-sida e ITS tanto a la población en general como a las personas que viven con VIH.
“Las consultas que normalmente recibimos van desde pedido de información sobre donde hacerse el test de VIH y otras ITS, así como, cuáles serán los pasos a seguir en el eventual caso que ese test salga positivo” comento José Escobar, operador del SOS.
“Durante el 2021 y desde el inicio mismo de la pandemia y, ante las restricciones y la cuarentena, muchas personas con VIH se han comunicado con nosotros para gestión de envío de medicamentos antirretrovirales vía delivery, en parte, nuestro servicio contribuye a la adherencia al tratamiento, porque, mas allá de la gestión, se brinda información y orientación adicional”
«Nuestro servicio – SOS Positivo – contribuye a la adherencia al tratamiento antirretroviral porque brinda información y orientación en tiempo real y a cualquier hora»
José Escobar – Operador SOS Positivo
José Escobar comenta que, otras de las inquietudes frecuentes en la ciudadanía en general guarda relación con la implementación de la prevención combinada, específicamente la PrEP (Profilaxis post exposición), como es toda una novedad, se busca mucha información sobre cómo acceder, cuales son los requisitos o los potenciales efectos, etc. “En ese sentido, trabajamos muy de cerca con el PRONASIDA y el Hospital General de Barrio Obrero, lugar donde se implementa/brinda el PrEP” puntualizó.
Otro de los temas frecuentes fue lo relacionado al COVID-19 y sus efectos en la salud de las personas con VIH, también otro punto que copo gran parte de las consultas fue sobre la aplicación de vacunas, sí que esquema era el más adecuado, o en qué lugar (vacunatorio) podrían acercarse, etc. “El manejo de la confidencialidad en los vacunatorios y en los servicios de salud en sí, fue motivo de gran preocupación por parte de las personas con VIH”
Finalmente, dado los alentadores resultados obtenidos durante el 2022 y gracias al apoyo financiero del Fondo Mundial de Lucha el VIH, Tuberculosis y Malaria se prevé ampliar el horario de atención del servicio y por otra parte, realizar una campaña masiva de difusión y promoción de modo a llegar a la mayor cantidad de personas en todo el país.
Para consultas pueden comunicarse al #3434 desde tu Tigo o vía WhatsApp (0981) 972721 de lunes a viernes de 08:00hs a 16:00hs, también se halla disponible el e-mail sos@fundacionvencer.org.py
Durante todo el año 2021 mediante las gestiones de los vinculadores comunitarios y los consejeros de adherencia de la Fundación Vencer, un total de 791 personas con VIH fueron acompañadas y aconsejadas con información como parte del proceso del seguimiento del tratamiento antirretroviral (TARV)
Los vinculadores y consejeros colaboran en el seguimiento de manera cercana al personal de salud del Centro de Testeo del PRONASIDA en Asunción y los Servicio de Atención Integral (SAI) del Instituto de Medicina Tropical, Hospital Nacional de Itauguá y el Hospital Regional de Ciudad del Este.
“Complementario a la atención médica, los vinculadores y los consejeros realizan un seguimiento y un acompañamiento más allá de las consultas médicas en los servicios de salud; en ocasiones amerita el abordaje de los determinantes sociales de los usuarios y establecen un trabajo conjunto y derivaciones a otras instancias en el caso de vulneraciones de los derechos”
Lic. Pablino Caballero. Trabajador Social y Coordinador de Vinculación y Consejería de adherencia.
Gráficos sobre la Vinculación Comunitaria y Consejería de Adherencia
Fundación Vencer realizó un relevamiento de información a través de una encuesta dirigida a personas que viven con VIH de cinco regiones del país. Se visibilizan dificultades en el acceso a servicios de salud y análisis laboratoriales y de seguimiento como CD4 y carga viral.
La aplicación de la encuesta y la sistematización de los resultados se realizó en el marco del Proyecto «Fortalecimiento de redes de personas con VIH en contexto COVID-19» financiado por ONUSIDA a través del programa «Fortalecimiento a Organizaciones de Base Comunitaria que trabajan en la Respuesta al VIH en América Latina y el Caribe, en el contexto de la pandemia de COVID-19»
«Fue importante para nosotros documentar estos casos de personas con VIH– que de por si manejamos de manera anecdótica o verbal – que tuvieron múltiples inconvenientes en el acceso a los servicios de salud y que se vieron “agravadas” por la situación de pandemia por COVID-19» señalo Juan Sebastián Cabral, encargado de la aplicación de la encuesta.
Este estudio tiene un enfoque cuantitativo, exploro diversos escenarios, por ejemplo, si se encontró con el profesional de salud al momento de acudir al SAI, si encontró o le fue posible realizarse todos los análisis laboratoriales entre otros.
Complementario a los datos cuantitativos, contamos con información cualitativa el cual fue recogida a través de los servicios ofrecidos por la Fundación Vencer, como son los grupos de autoayuda, servicio de orientación telefónica, consejeros y vinculadores comunitarios, estos últimos, trabajan en la atención directa a las personas con VIH en los servicios de atención integral del PRONASIDA.
Sobre la Encuesta y sus resultados.
La aplicación de la encuesta se realizó de manera direccionada a personas con VIH de las regiones de Asunción, Central, Caaguazú, Alto Paraná e Itapúa, la duración fue de 60 días, realizado entre los meses de agosto y setiembre de 2021; el método utilizado fue un cuestionario virtual de Google – el cual tuvo una limitación, no todas las personas tienen acceso a la tecnología e internet.
Como un producto no esperado de la encuesta, se tiene información de otras regiones sanitarias como ser, Concepción, Cordillera, Amambay entre otros.
En total participaron 276 personas con VIH. 76% (211) corresponden al género masculino y 24% (65) femenino
De las poblaciones clave que participaron en esta encuesta, el 63% (173) se identifica como Gay o Bisexual, 1% (3) personas trans y el 36% (100) como heterosexual (PG)
Los rangos de edad con más participación están entre los 18 a 29 años con 48% (134), seguido del rango entre 30 a 39 años con 38% (104), de 30 a 39 años con 10% (27) y entre 50 a 59 años con 4% (11)
En el primer eje de Servicios: Se exploró las situaciones que se presentaron en el servicio de salud con respecto a la atención de los profesionales de la salud, del total 276 encuestados, 95% (264) manifestaron haber asistido a los servicios de salud en los últimos 6 meses anteriores al estudio. 86,3% (228) asistieron al SAI de Asunción, mientras que 12% a los SAIs de los Hospitales de Encarnación, Ciudad del Este y Coronel Oviedo y los restantes 1,2% entre el IPS, Cruz Roja Paraguaya y clínicas privadas.
Sobre el motivo de la consulta u asistencia a los servicios de salud; 57% (151) fueron para consultas médicas y retiro de ARV, 18% (50) para realización de análisis laboratoriales, 12% (32) por síntomas gripales u otras dolencias y 10% (31) para controles o consultas varias.
Sobre la atención en el servicio de salud: 75% (198) manifestó haber encontrado al profesional médico que buscaba o que usualmente lleva a su cargo el tratamiento. Un 25% (66) afirman NO haber encontrado al profesional que esperaba o buscaba.
Teniendo como escenario el 25% mencionado (66 personas con VIH), un total de 23 personas (34%) afirman haber consultado vía urgencias o a través del pabellón de respiratorio, 22% (15) fue a consultar con otro profesional o personal de salud, 13% (9) saco turno para consultar otro día con otro profesional, 10% (7) consulto en los servicios privados y un 18% (12) regreso a su casa sin ser atendido.
Sobre la atención médica recibida; 45,8% califica como muy satisfactorio la atención, 37% satisfactorio, mientras que un 17% califica la atención recibida como poco satisfactorio.
Otro de los aspectos tenidos en cuenta en esta encuesta fueron los relacionados al acceso a análisis laboratoriales (CD4, carga viral y otros), acceso a medicamentos antirretrovirales, sean estos a través del servicio de delivery o el expendio a través de la farmacia del SAI. También indagamos sobre el acceso a la información COVID-19 – VIH y finalmente lo relacionado al acceso a vacunas anticovid por parte de las personas con VIH.
“La respuesta al VIH debe realizarse de manera integral, con apoyo de todos los actores involucrados para disminuir las brechas existentes en el flujograma de atención, como también, implementar acciones en conjunto para la reducción del estigma y discriminación asociados al diagnóstico en beneficio de las personas que viven con VIH en Paraguay”
Autor: Juan Francisco Ramírez Flores – Consejero Par en el SAI del IMT, Fundación Vencer
Introducción.
El VIH, por sus siglas Virus de Inmunodeficiencia Humana, es un virus que afecta principalmente al sistema inmunológico de las personas, en todo el mundo, principalmente a personas de los grupos vulnerables, que son personas LGBTIQ, personas que usan drogas, personas en situación de pobreza, en nuestro contexto, de acuerdo con registros del Programa Nacional de Control del SIDA/ITS, se tienen registros de 23.732 personas con VIH, como también 7.054 personas fallecidas y 225 personas que no se tiene ningún registro por más de 10 años, quedando así a fines del 2020 registros de 16.453 personas viviendo con VIH de los cuales 1.201 corresponden solo al año 2020 a pesar de la pandemia (PRONASIDA, 2021).
La pandemia de Covid19, es una cuestión interviniente desde el año 2020, que cambió totalmente el modo de vivir de todos, dejando un impacto negativo en todas las áreas, afectando principalmente a los sistemas de salud, si bien, en nuestro caso, el PRONASIDA aprovisionó medicación antirretroviral a personas con VIH mediante la implementación de estrategias como el envío de mediación antirretroviral a las puertas de las casas, en las cuales muchos usuarios tuvieron acceso, también hay impactos negativos, como la reducción de realización de testeos para VIH de 30 o menos por día, siendo que anteriormente se realizaban 120 a 180 testeos por día (La Nación, 2021).
En este sentido, las personas con VIH son consideradas un grupo socialmente vulnerable, no solo por la infección, sino también por el abandono estructural, se encuentran con carencias en varios ámbitos, como acceso al trabajo, acceso a la salud, libre goce de su sexualidad, pero por, sobre todo, estigma y discriminación asociados al diagnóstico, siendo estos últimos un problema social que prevalece frente a denuncias, que, de acuerdo con el Centro de Consejería y Denuncias de VIH/sida y Derechos Humanos, tienen registro de 266 de personas que sufrieron discriminación en el periodo de 2019 – 2020, mayoritariamente en relaciones laborales.
Marco Jurídico.
En este periodo del informe, no existen cambios significativos en relación a los derechos de las personas que viven con VIH, en referencia al informe de derechos humanos 2019.
Ley 3940/09. “Que establece Derechos, Obligaciones y medidas preventivas con relación a los efectos producidos por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y el sindrome de inmunodeficiencia adquirida (sida)”.
El objetivo de esta ley en su art. 1° es Garantizar el respeto, la protección y la promoción de los Derechos Humanos en el tratamiento de las personas que viven y son afectadas por el VIH y el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) y establecer las medidas preventivas para evitar la transmisión.
En su art. 2°, nos dicta sobre la Autoridad Competente: La prevención, tratamiento y asistencia del VIH y SIDA constituye una Política de Estado para cuyo desarrollo y fortalecimiento es responsable el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social, a través del Programa Nacional de Control del SIDA/ITS (PRONASIDA) como ente rector y las otras instituciones gubernamentales, en coordinación y conforme al plan estratégico de la Respuesta Nacional.
Por otro lado, el art. 11° Papel de las Organizaciones no Gubernamentales: En el marco de la Respuesta Nacional integrada a la epidemia, el PRONASIDA elaborará en forma coordinada y articulada con las organizaciones no gubernamentales (ONGs) planes de acción para la prevención de la transmisión del virus, el tratamiento de las personas que viven con el VIH y SIDA (PVVS) como así también la promoción de la vida saludable y calidad de vida, con el fin de lograr los objetivos propuestos por dicho plan.
Compromiso Político Asumido por el Estado Paraguayo.
Metas de estrategia 90 – 90 – 90 al año 2020.
Esta estrategia se refiere a las metas a cumplir para el año 2020, que el 90% de personas que viven con VIH conozcan su estado serológico respecto al VIH, pasando al segundo 90, que nuevamente el 90% de estas personas reciban terapia antirretroviral continuada y nuevamente el 90% de las personas que reciben terapia antirretroviral tengan supresión viral (ONUSIDA, 2018).
Las mismas metas no fueron cumplidas en su totalidad llegado el 2020, siendo que solo el 84% [68– >98%] de personas que vivían con el VIH conocían su estado. Entre las personas que conocían su estado, el 87% [67– >98%] tenían acceso al tratamiento. Y, entre las personas que tenían acceso al tratamiento, el 90% [70– >98%] habían logrado la supresión viral.
De toda la gente que vive con el VIH, el 84% [68– >98%] conocían su estado, el 73% [57–88%] tenían acceso al tratamiento y el 66% [53–79%] tenían una carga viral indetectable, en 2020.
Quedando así unas brechas importantes en el cumplimiento de las metas.
Estrategia 95 – 95 – 95 al año 2025 al 2030.
Es la nueva meta que propone la OMS, que, camina junto con la ONUSIDA para dar respuesta al VIH, determina para que entre el 2025 y el 2030 se cumplan las metas 95-95-95, lo cual se refiere, como la meta anterior de que el 95% de todas las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico, que el 95% de las personas que conocen su estado serológico inicie el tratamiento y el 95% de los que reciben tratamiento logre una supresión de la carga viral.
Situación Epidemiológica.
En Paraguay, de 1985 al 2020 se tienen registros de 23.732 personas con VIH, de las cuales 6.728 fueron casos categorizados de sida.
Del total de 23.732 diagnósticos al 2020, la mortalidad es de 7.054 personas, sumándoles 225 de las cuales no se cuenta con registro por más de diez años, dejando así una cantidad de 16.453 personas viviendo con VIH a finales del mismo año.
En el año 2020 fueron diagnosticadas 1.201 personas con VIH, de las cuales 227 categorizadas como sida. El mayor grupo de edades de diagnósticos se encuentra entre 20 a 34 años con un 55.7% (669/1.201). Desglosado por sexo el 73,69% corresponde a hombres y 26,31% a mujeres; por género un 71,11% masculino, 26,31% femenino y 0,58 correspondiente a población trans.
En el 2020 se registraron 65 embarazadas con diagnóstico de VIH, que corresponde al 23,64% del total de casos positivos.
Cabe resaltar que los nuevos diagnósticos se centran en el departamento Central con 38,38%, Capital con 18,15% y Alto Paraná con 12,99 %.
En cuanto a las metas 95-95-95 al año 2020, se estima que en Paraguay hay 22.581 personas teniendo como meta 21.452 personas diagnosticadas de las cuales solo se alcanzó a 16.343 personas que corresponden al 76,7% del primer 95, con una brecha de 23,3%.
De estas personas se tiene como meta que 20.379 personas estén en tratamiento antirretroviral de las cuales están 9.779 personas en tratamiento, que corresponden al 48% del segundo 95, con una brecha del 52,0%.
Finalmente, se tiene como meta que 19.360 personas tengan carga viral suprimida, pero en nuestro país, al año 2020 solo 4094 personas están con carga viral suprimida, el cual corresponde solo al 21,1%, teniendo así una brecha de 78,9%.
Estos datos dejan en evidencia que aún queda mucho por hacer y que las acciones deben orientarse para lograr el goce de buena salud de las personas que viven con VIH, tanto en acceso al tratamiento como también estar libres de estigma y discriminación.
Plan Estratégico Nacional 2019 – 2023.
A partir del aumento de casos de VIH en varias regiones descritas anteriormente se elaboró el Plan Estratégico Nacional 2019 – 2023, articulando instituciones públicas, privadas, organizaciones de la sociedad civil y agencias de cooperación, como actores principales en la respuesta al VIH y otras ITS en Paraguay, centradas en el CONASIDA, a fin de disminuir las brechas existentes en las metas, con la rectoría del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
Cabe resaltar que este Plan Estratégico Nacional fue elaborado de manera interdisciplinaria, incluyendo a todos los actores anteriormente mencionados, desde una perspectiva de género, no discriminación, inclusión, pero, sobre todo, en base a los Derechos Humanos de las personas afectadas.
En primera instancia tenemos el Objetivo General del Plan Estratégico Nacional: “Disminuir la incidencia y la mortalidad relacionadas al VIH/sida, en el marco del respeto de los derechos humanos en Paraguay”.
Cuenta con 10 objetivos específicos, abordando una diversidad de áreas y grupos, siempre a beneficio de las personas afectadas (Plan Estratégico Nacional 2019-2013, pp. 51, 52).
Para realizar un análisis integral de los objetivos, nos basamos en los ejes de Disponibilidad, Accesibilidad, Aceptabilidad y Calidad.
En el primer punto, la disponibilidad de prestación de servicios y acceso al tratamiento, se cuentan con 14 Servicios de Atención Integral al 2018, distribuidos en 13 regiones sanitarias con médicos capacitados, stock de medicamento para inicio y seguimiento, equipo de psicología y trabajo social, prestación de profilaxis como también para tratamiento de infecciones oportunistas, diagnóstico y seguimiento, en cuanto al financiamiento, los últimos años el Estado ha absorbido el 100% de la demanda de medicamentos y otros insumos estratégicos ya sean reactivos para VIH, Infecciones oportunistas y se ha incrementado el presupuesto a través del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, en cuanto al acceso, estos centros de prestación de servicios están centralizados en las capitales o cuidades más grandes, dificultando el acceso a las personas provenientes del interior de los departamentos, teniendo que usufructuar movilidad y gastos extras para personalizarse a los mismos.
En cambio, casi la totalidad de los fondos destinados a la prevención y a los estudios de prevalencia e incidencia provienen de recursos de la cooperación internacional.
También, el estigma y discriminación existente, en relación al VIH, dificulta el acceso a las pruebas de diagnóstico, ya que el 40% de las personas con VIH reportaron discriminación en cuando al acceso a la vivienda, trabajo, fueron negados en algún servicio de salud o educación (Fundación Vencer-UNFPA, 2016).
De acuerdo a una encuesta virtual realizada por la Fundación Vencer, con una muestra de 276 personas de 5 regiones sanitarias, usuarias de alguno de los servicios prestados por el sistema de salud (Fundación Vencer [Datos generales sobre barreras de acceso generadas por el sistema de salud], 2021, sin publicar)
Los datos arrojaron datos preliminares, de acuerdo a la aceptabilidad y calidad, el 17% de los encuestados calificaron de poco satisfactorio la atención recibida en los centros de salud, mientras que el 37% satisfactorio y 45% muy satisfactorio, encontrándose con las barreras de acceso la falta de profesional médico que requerían, teniendo que consultar de manera privada ocasionando gastos extras para el usuario, evidenciando en este punto las barreras estructurales de acceso pero con un 82% conformes con la atención brindada de acuerdo a nuestra muestra.
Lo referente a realización de análisis laboratoriales, en el periodo estudiado, 50 personas requirieron de análisis laboratoriales, los cuales, 74% (Un total de 37 PVV) no accedieron al análisis requerido. Como también, 13 no se realizaron el análisis, mientras que 21 se realizaron en un laboratorio privado.
Dejando en evidencia las falencias existentes en cuando al acceso a las mismas, ya sea por disponibilidad de los mismos en el servicio público, dificultades de acceso y cuestiones estructurales vinculadas a la prestación de los mismos.
Conclusiones.
Si bien, en este periodo tanto el Estado como la Sociedad Civil trabajaron en conjunto para dar una respuesta factible a la reducción de las brechas, la cuestión interviniente de la pandemia ocasionó un retroceso en las acciones, que según datos oficiales del Programa Nacional de Control de ITS/SIDA de la respuesta del VIH 2019 al 2020 se observa una reducción de acceso al testeo de un 28.8%, por ende, de nuevos diagnósticos se redujeron del 28,4%, y el inicio del tratamiento un 20,2%. Y el 33% de las personas no lograron la supresión viral en el 2020. Entre el 2019 y 2020 el acceso a la prueba del CD4 se redujo en un 71,6%. Y el acceso a la prueba para la carga viral se rujo a 32,4%.
Dejando en claro, que los esfuerzos deben enfocarse en la prevención, atención y recuperación de los casos, como también en el seguimiento cercano de aquellas personas que ya cuentan un diagnóstico para lograr supresión de carga viral y por consiguiente el goce de buena salud.
Las barreras de acceso mayoritariamente se centran en cuestiones estructurales, como son la distancia de lugares de residencia de las personas que requiere acceso al tratamiento, horarios de atención, centralización de servicios y falta de información referente a los mismos, como también poco personal disponible para la alta demanda de personas que requieren atención, sin dejar de lado a los determinantes sociales de la salud, que aun hoy día, influyen de sobremanera en los derechos de las personas que viven con VIH.
Como también en financiamiento de las acciones de prevención aun depende de la cooperación internacional para su debida implementación.
Para finalizar, el estigma y discriminación siguen siendo factores que afectan de sobremanera a las personas que viven con VIH, influyendo en el acceso al testeo, tratamiento, al trabajo, educación, quedando así vulnerados y sin posibilidades de una intervención estatal que logre abordar estas problemáticas al no tener acceso a la información necesaria como también un seguimiento real por parte del Estado en casos de denuncias realizadas.
Recomendaciones.
Implementación efectiva de la ley 3940/09.
Crear un mecanismo de seguimiento a casos de denuncias y/o violación de derechos humanos.
Asegurar los recursos financieros referentes a la respuesta nacional, insumos y acciones de prevención.
Involucrar a otras instituciones públicas en la respuesta nacional al VIH.
Fomentar el trabajo en conjunto de organizaciones de personas que viven con VIH y el Estado a fin de vincular a las personas que tienen un diagnóstico reciente para dar un seguimiento efectivo en su proceso de adherencia al sistema de salud.
Mejorar los canales de comunicación y acceso a información en cuanto a la prestación de servicios de tratamiento a personas que viven con VIH.
Trabajar de manera activa en los casos de seguimiento de personas en abandono de tratamiento con VIH.
Crear mesas de trabajo ampliadas para el desarrollo de los objetivos planteados en el Plan Estratégico Nacional 2019-2023.
Mayor participación de las personas que viven con VIH en los espacios de toma de decisiones.
Ampliar el acceso a los servicios prestados por los SAI.
El presidente de la Fundación Vencer, Ángel Quintana y en representación del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, José Antonio Galeano procedieron a la firma de un convenio de cooperación entre ambas organizaciones.
El convenio tiene por objeto coordinar las capacidades institucionales de las partes para la promoción y vigencia plena de los Derechos Humanos en los ámbitos comunes de acción de las mismas, mediante la coordinación y el impulso de diferentes acciones.
En ese sentido, se prevé llevar adelante actividades de intercambio, capacitación, investigación y cooperación dentro del ámbito de competencia de ambas organizaciones; la Fundación Vencer y el MNP se comprometieron a vincular a sus integrantes del Equipo Técnico para coadyuvar en las actividades misionales del MNP; así como llevar adelante cualquier otra modalidad o acción, de intercambio y cooperación dentro del ámbito de competencia de las partes.
Durante el acto, el Sr. Ángel Quintana en carácter de presidente de la Fundación Vencer manifestó su agradecimiento al MNP por la apertura del espacio de trabajo conjunto a partir del cual se abordarán las problemáticas que afectan principalmente a las personas privadas de libertad que viven con VIH y Tuberculosis, esto alineado a la misión y visión de la Fundación Vencer.
«En nuestro ámbito de trabajo nos toca estar cerca de las personas privadas de libertad, ellos muchas veces sienten que no tienen derechos a recibir una buena atención médica y de salud mental; para nosotros (Fundación Vencer) es un paso muy importante articular esfuerzos con otras organizaciones para ocuparnos de estos y otros temas y así mejorar su calidad de vida»
Puntualizo, «También podemos pensar en trabajar juntos en otros espacios donde es notable la vulneración de los Derechos Humanos, visibilizar la problemática y ocuparnos de los temas» finalizó
Por su parte, José Antonio Galeano expresó su contento y la satisfacción de todo el equipo del MNP de formalizar el trabajo conjunto «Este convenio nos permitirá adquirir herramientas para el abordaje en beneficio de las personas privadas de libertad y otras poblaciones más vulnerables» finalizó.
Mecanismo Nacional de Prevención de la tortura (MNP)
El Mecanismo Nacional de Prevención de la tortura (MNP) es una institución del Estado paraguayo con autarquía funcional. Fue creado por la Ley 4288/11, conforme al mandato del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura, para prevenir prácticas de torturas y proteger a las personas privadas de su libertad o en situación de encierro que pudieran sufrir tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
La iniciativa es impulsada por la ONG española Trabajando en Positivo el objetivo es ofrecer espacios para la reflexión sobre los nuevos escenarios y retos que la respuesta al VIH deberá afrontar, principalmente, en el abordaje de la discriminación asociada al VIH ante la irrupción del SARS-CoV-2 que está afectando, en gran medida, a la salud, la economía y al empleo.
En este último aspecto, en el caso de las personas con el VIH, la COVID-19 está agravando su situación laboral, ya de por sí complicada por las altas tasas de desempleo, la ausencia de protección social y un importante nivel de discriminación laboral. Además, algunas medidas adoptadas como respuesta a la COVID-19 han incrementado y diversificado las situaciones de vulneración de sus derechos laborales, vinculados con la protección de la salud, la privacidad y la confidencialidad.
Por otra parte, los esfuerzos en la respuesta al VIH a nivel mundial también se ven afectados. El informe de ONUSIDA sobre la epidemia mundial de sida, publicado en julio de este año, revela que no se cumplirán los ‘Objetivos 90-90-90’ fijados para este 2020 (que 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico con respecto al VIH; que un 90% de las que conocen dicho estado tengan acceso a tratamiento; y que un 90% de las personas en tratamiento para el VIH tengan la carga viral suprimida). Además, el informe destaca que dichos objetivos se retrasarán hasta 10 años o más, si la pandemia de la COVID-19 provoca graves interrupciones en los servicios para el VIH.
La 5ª edición de #YoTrabajoPositivo Sin discriminación por VIH ofrecerá espacios para la reflexión sobre los nuevos escenarios y retos que la respuesta al VIH deberá afrontar, principalmente, en el abordaje de la discriminación asociada al VIH, a través de conferencias internacionales online para reflexionar y debatir sobre los retos de la respuesta al VIH en el contexto actual de la COVID-19.
Además de las conferencias, se hace extensiva la invitación a organizaciones de base de personas con VIH de varios países a que se sumen y así, visibilizar la situación de discriminación de personas con VIH en el ámbito laboral específicamente.
Contexto Nacional de la campaña
En Paraguay, la campaña se realiza por 2do año consecutivo y se halla a cargo de la Fundación Vencer como socio local; según el Índice de Estigma y Discriminación señala que, 8 de cada 10 personas con VIH sufrieron algún tipo de discriminación en diferentes ámbitos. Por otra parte, el Centro de Consejería y Denuncias de la Red de ONGs recibió hasta noviembre del 2021, un total de 151 denuncias de discriminación hacia personas con VIH; De estos casos, 86 denuncias se refieren a situaciones de violación de la Ley 3940/09 y 14 de los casos implico discriminación en el ámbito laboral.
La campaña #YoTrabajoPositivo se alinea con la agenda de intervención de la Fundación Vencer que, en forma conjunta con el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social impulsa la mesa multisectorial de trabajo en VIH.
¿Te sumas a la campaña?
Para sumarse a la campaña en Paraguay, pueden enviar sus fotográficas de adhesión con el pulgar de la mano hacia arriba (signo positivo) al correo comunicacion@fundacionvencer.org.py o vía WhatsApp al (0981) 972 721, la campaña tendrá una fuerte presencia en las redes sociales el día viernes 10 de diciembre de 2021
Más de cuatro décadas de exigibilidad de los derechos de las personas que viven con el VIH y SIDA en el mundo, en Paraguay venimos luchando e incidiendo en las políticas públicas desde la Fundación Vencer, contribuyendo a que las acciones de prevención, atención médica, terapia antirretroviral y estudios laboratoriales sean sostenibles, que la salud pública sea gratuita, universal y sin discriminaciones, por una respuesta real al VIH/SIDA.
Según datos oficiales del Programa Nacional de Control de ITS/SIDA de la respuesta del VIH 2019 al 2020 se observa una reducción de acceso al testeo de un 28.8%, por ende, de nuevos diagnósticos se redujeron del 28,4%, y el inicio del tratamiento un 20,2%. Y el 33% de las personas no lograron la supresión viral en el 2020. Entre el 2019 y 2020 el acceso a la prueba del CD4 se redujo en un 71,6%. Y el acceso a la prueba para la carga viral se rujo a 32,4%.
A pesar de los esfuerzos de la Sociedad Civil y del MSPBS en respuesta a la Pandemia, los servicios de promoción, prevención, y atención del VIH/SIDA siguen siendo afectados ante este contexto, generando la falta al acceso al sistema de salud de toda la población en general y afectando a la salud de las personas con VIH en particular
Este retroceso en todos los indicadores del continuo de atención de las personas con VIH se explica fundamentalmente por el impacto que supuso la pandemia del COVID y la priorización de esta emergencia en detrimento no sólo del VIH sino de otras condiciones de salud que han quedado relegadas.
Nuestro sistema de salud precarizado no pudo dar respuesta a la nueva pandemia sin afectar los progresos logrados en la mitigación de una pandemia aun mayor, el del VIH/SIDA, que ha generado 40 millones de muertes en las últimas 4 décadas.
Esta situación no sólo evidenció las falencias del sistema de salud y de un presupuesto que no responde a las necesidades de las personas, sino también mostró que el derecho a la salud sólo es una declaración vacía que no se operativiza en acciones concretas.
Todos los 1 de diciembre recordamos a los que ya no están, así como los avances y desafíos en la respuesta al VIH surgido durante el año. Este 2021, nos encontramos con mayores desafíos que logros, lo que nos obliga a posicionarnos como sociedad civil ante el Estado, garante del derecho a la salud de la población y exigir que cumpla dicho rol, facilitando todos los medios necesarios para mitigar el impacto del COVID en la pandemia del VIH/SIDA y restaurar los avances logrados en todos estos años.
El Estado paraguayo sigue en deuda con garantizar los derechos humanos básicos para las personas, con contamos con EIS, no contamos con ley contra toda forma de discriminación.