Fundación Vencer en el marco del Proyecto “Cuidado de las PVV en contexto COVID19 – Fortaleciendo Redes» financiado por ONUSIDA realiza una serie de intervenciones en las regiones sanitarias con el objetivo de fortalecer la capacidad de respuesta de las comunidades de personas con VIH para con sus pares teniendo como contexto la pandemia del COVID-19; uno de los ejes desarrollados, fue el de “Nutrición” como y que comer para fortalecer el sistema inmunológico más aún, si la persona atravesó un cuadro de COVID-19 recientemente.
“Lo principal es el organismo necesita recuperar sus nutrientes para fortalecer el sistema inmunológico”
“La alimentación de las personas con VIH que superaron el COVID-19, sea leve o grave, debe ser rica en proteínas, baja en carbohidratos y con presencia de grasas buenas como el omega 3” aseguró la Lic. Angélica Torres, nutricionista funcional
La profesional manifestó durante su disertación en el taller de Caaguazú que el esquema de alimentación permitirá a las personas con VIH y en particular a los pacientes post – covid, “recuperar/fortalecer su sistema inmunológico, pues su organismo quedó debilitado a causa de la alteración que sufrieron sus nutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) como consecuencia de la enfermedad”
“Cualquier enfermedad produce esta alteración en el organismo, a eso se le llama “estrés metabólico” y se alimenta de las proteínas del cuerpo. Si se acaba esa reserva, que se encuentra sobre todo en los músculos, busca energía (glucosa) y luego grasa. Se produce un canibalismo proteico. Por eso, la alimentación para estas personas (PVV y pacientes poscovid-19) debe ser muy saludable y nutritiva”, comentó.
¿Qué alimentos consumir?
Para obtener las proteínas que necesita, el paciente post covid-19 debe consumir dos porciones de carne al día, aconseja la nutricionista Dulce Silvera. Puede ser de vaca, pollo, chancho o pescado. En el almuerzo la porción puede ser del tamaño de una palma de la mano y en la cena la mitad de esa cantidad.
También puede encontrar proteínas en la ingesta de tres porciones diarias de productos lácteos, como leche y yogurt (mañana, tarde y noche) y el consumo de 50 gramos de queso. Cada porción debe ser de 200 cm3 (más o menos como la altura que tiene el puño cerrado de una mano).
Pero, ojo, la alimentación tiene que ser de acuerdo a los requerimientos nutricionales de la persona. Es decir, según sea su peso, talla, físico y edad, por lo que siempre se recomienda la orientación de una profesional de la nutrición.
Si la carne no es parte del menú, la cantidad de proteínas para el paciente poscovid-19 durante el día puede encontrarse combinando dos cucharadas de arroz con una cucharada de lenteja, una porción en el almuerzo y la otra similar en la cena.
La grasa buena de la omega 3 en cambio, está presente en el pescado, en los granos como la chía, que pueden usarse para aderezar la ensaladas, por ejemplo. Cabe señalar que las frutas secas (frutas oleaginosas) cubren los requerimientos de grasas.
Vitaminas
La persona que está en la etapa de recuperación del covid-19 necesita vitaminas para fortalecer sus defensas. La vitamina A, por ejemplo, puede hallarla en 30 gramos de hígado vacuno o pollo; la vitamina D en un vaso de leche, que también le ofrece proteínas al mismo tiempo, y en la exposición a los rayos solares durante 15 a 20 minutos.
Las vitaminas, aseguran el fortalecimiento del sistema inmunológico y disminuyen el riesgo de reinfección.
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